Esta basada en una historia real y específicamente en el articulo Trial by Fire, publicado por David Grann en The New Yorker, en 2009.
A pesar de las pruebas innegables proporcionadas por científicos y expertos de renombre, específicamente el Dr. Hurst, considerado uno de los principales expertos en incendios provocados del mundo, la ex esposa de Todd, Stace Kuykendall, cree que él es culpable de los asesinatos de Amber, Karmon y Kameron. Recientemente, en 2018, continúa negando la evidencia y se opone a su interpretación de villana en esta película.