Nacido en 1949, Japón, Issei Sagawa destacaba como estudiante y parecía llevar una vida normal; sin embargo, estaba obsesionado con las mujeres occidentales, tanto en su pensamiento como en su físico. Estudiando literatura inglesa en la Universidad de París, Issei empezó a sentir una atracción especial por una alumna de origen holandés. Tras invitarla a cenar en su casa para compartir sus ideas sobre una clase de literatura, Sagawa empezó a frustrarse de que sus intentos románticos no tenían el éxito esperado, por lo que, cuando la chica empezaba a irse, el joven japonés le disparo en la nuca, quitándole la vida. En realidad, Sagawa la había seleccionado para un plan que involucraba canibalismo, dado que la chica era hermosa y saludable, deseaba absorber su energía. Sagawa fue detenido y juzgado como enfermo mental, por lo que pasaría dos años en una clínica francesa antes de ser enviado de vuelta a Japón, donde se ha convertido en una pequeña celebridad y ha publicado un libro y un manga sobre su crimen.