Es el tercer documental musical en la carrera del director Ron Howard, luego de las cintas Jay-Z: Made in America (2013) y The Beatles: Eight Days a Week – The Touring Years (2016).
Luego de su premier mundial, vía Fathom Events, la cinta estuvo presente en el Seattle Internatiional Film Festival.
Sobre su involucramiento para el documental, Howard comentó: “Mi esperanza es que la película dé un paso adelante hacia esa agenda suya que era democratizar la forma de arte y ampliar el alcance de su audiencia”.
Ron Howard nunca fue seguidor de la ópera y nunca vio actuar, en vivo, al tenor que retrata en su documental.