Crítica de SensaCine.com.mx para No me ames: Difícil, arriesgada y pretenciosa

Ya vimos que a Jim Carrey no se le da ser un detective con doble moral y ética cuestionable; lo comprobamos en Crímenes oscuros, dirigida por Alexandros Avranas. Justo este mismo realizador trae su nueva obra cinematográfica, igual de atípica, extraña y hasta cierto grado, incómoda. Me refiero a No me ames, que desde el simple hecho de saber que sus personajes no tienen nombre, puedes imaginar lo poco trascendente de este elemento para contar un drama difícil de digerir.

La historia sigue a una pareja cuyo objetivo es tener un hijo, pero ya que la mujer no puede embarazarse deciden rentar un vientre para gestar a su primogénito. Es ahí donde los celos femeninos afloran, debido a que la esposa no está a gusto invitando a vivir a su casa a la joven elegida, aunque guarda su frustración en haras de un futuro feliz, o al menos eso parece. Una serie de giros en la trama comienzan a suceder y algunos de los personajes quedan vulnerables en consecuencia.

Pareciera que veríamos algo similar a Vida privada, ya que el tono está planteado de una forma similar: apapachar a la chica que va a tener un hijo. Pero oh, sorpresa, nos encontramos con un drama carente de elementos básicos como los nombres o la música de fondo. Ya desde ahí te das cuenta que lo contado no es algo usual, sino que busca entretener con la historia que goza del nada fiable eslogan de “basada en hechos reales”.

Cuando descubrimos el meollo del asunto, las cosas se complican, ya que el símbolo de feminidad se ve sometido sin mayor oposición; es humillado con una razón que no es suficiente y puede que ofenda a más de una persona cuando estén viendo la crudeza de ciertos aspectos. Una idea arriesgada dada la época en la que vivimos, en la que las mujeres han alzado la voz en incontables ocasiones para exigir mayores oportunidades, paridad y mejor trato.

Pese a las decisiones del director de contar la historia omitiendo las sutilezas, hay algo que sí resalta por méritos propios: la actuación de Eleni Roussinou, quien demuestra gran talento para interpretar a una ambivalente mujer cuya fortaleza reprimida le complican su existencia. Las apariencias engañan, pero también la ambición se torna en contra cuando no se juegan bien las cartas. Todo esto transmite la intérprete con su rol y al final terminas con sentimientos encontrados por su desenlace. Belleza y habilidad compactados en una mujer.

Difícil, arriesgada y pretenciosa. Estas tres palabras describen No me ames, que tiene momentos interesantes, pero que como un todo genera incomodidad. Es verdad que su director ha querido encontrar un sello atípico para transmitir su cine, aunque hay límites hasta para ser “diferente” y no sólo es cuestión de época, sino que el mensaje a transmitir es bastante confuso y poco alentador.