22 de julio

En la mañana del 22 de julio de 2011, en las afueras de la ciudad de Oslo, Noruega, un terrorista de ultra derecha, Anders Behring Breivik, mezcla cuidadosa y metódicamente una serie de fertilizantes, nitratos y otros químicos, utilizando una máscara de gas, en el establo de una aislada granja. En aparente calma,  carga bombas caseras y bloques de explosivos en su camioneta. Mientras tanto, en la isla de Utoya, un grupo de estudiantes empiezan a presentarse para formar parte de un campamento juvenil del Partido Laborista, sin saber que estaban dirigiéndose a una tragedia. Poco después de las tres de la tarde, una explosión, del coche bomba creado por Breivik, estalla en el exterior de la oficina del primer ministro, Jens Stoltenberg, un área donde se juntan la mayoría de los edificios gubernamentales. A las pocas horas, el terrorista llegó al campamento juvenil, disfrazado de policía, para iniciar un tiroteo salvaje e indiscriminado contra los presentes, causando la muerte de más de 70 personas, en su mayoría adolescentes, creando el mayor atentado terrorista en la historia de Noruega.