La cinta fue nominada al Premio Ariel en 2016, en la categoría de mejor largometraje documental.
Uno de los protagonistas de la cinta, el reportero de Televisa, Alejandro Hernández, tuvo que huir a Estados Unidos luego de ser secuestrado por miembros de Cártel de Sinaloa, por hacer una cobertura de una manifestación afuera de una prisión.
Para el director, el asilo político ha sido responsable de salvar varias vidas.
A raíz del documental, el periodista Ricardo Chávez Aldana consiguió residencia en Estados Unidos. En palabras del director: “Lo relevante que tiene el documental es la contribución que tuvo para que se liberara la causa de asilo político de la familia Chávez, quien hace menos de un mes logró finalmente la residencia de Estados Unidos. Para mí esa es la satisfacción más grande, el haber ayudado de alguna manera a que una familia obtuviera el asilo político”