La película cuenta con el apoyo del IMCINE a través del estímulo fiscal Eficine 189.
La cinta es el primer proyecto de la casa de animación Fotosíntesis Media, creada por la compañía productora Mantarraya, con el fin de generar contenidos con causa social.
Una vez creada la casa de animación, Fotosíntesis Media, el director Miguel Ángel Uriegas debía decidir cuál sería la causa que apoyarían por medio de esta cinta y finalmente optaron por el cáncer infantil debido a la cercanía del director con la enfermedad, quien conoció a un amigo, en su infancia, con dicha enfermedad.
Sobre la historia, el director comentó lo siguiente: "Yo lo único que hice fue escribir un argumento donde se planteara la metáfora del aquí y el ahora. Luego me acerqué a Roxana Curiel que es una guionista con vasta experiencia en relatos para niños y ella fue quien terminó por conjugar todos los elementos para que los mensajes aterrizaran".
Fotosíntesis Media ya está trabajando en su segundo largometraje con causa, titulado Un disfraz para Nicolás, sobre el síndrome de down.