Con una voz peculiar, conmovedora e incisiva, el presentador Fred Rogers iniciaba en 1962 una emisión televisiva de apenas 15 minutos de duración, titulado Misterogers, una serie episódica dirigida al público infantil norteamericano. Años más tarde, en 1968, derivado de ese primer experimento, se creaba la premiada y reconocida serie infantil Mister Roger’s Neighborhood, una de las series más emblemáticas, longevas e importantes de la historia de la televisión. Caracterizados por su simplicidad, honestidad y ternura, los episodios no contaban con un argumento, sino que mostraban al señor Rogers hablándole al público, dando sus puntos de vista sobre diversos temas, realizando visitas guiadas a fábricas, haciendo experimentos, mostrando artesanía, música y la importancia de las relaciones con amigos. Rogers fue un impulsor notable de la educación social y emocional en la televisión pública, llevando su misión hasta el senado de los Estados Unidos para apoyar la financiación de la televisión pública, afirmando que la programación ayuda a los niños a convertirse en personas productivas y felices. Won’t You Be My Neighbor? es la historia de cómo Fred Rogers se convirtió en un ícono para varias generaciones.