En 1980, en la ciudad de Nueva York, tres extraños descubren, por casualidad, que son hermanos trillizos idénticos, separados al nacer. Con apenas 19 años, su descubrimiento los lleva hasta su nacimiento, en julio de 1961, de una madre soltera que decidió darlos en adopción. Mediante una agencia judía de adopción, los tres fueron colocados, estratégicamente y con la supervisión de dos psiquiatras, en familias de diferente clase social y económica: uno fue asignado a una familia obrera, otra a una pareja de clase media y el último a una familia adinerada y de prestigio. En Three Identical Strangers, los tres hermanos crecieron bajo los nombres de David Kellman, Eddy Galland y Bobby Shafran, quienes coincidieron con las mismas personas en una universidad. En un inicio, su reunión fue emotiva y alegre, bajo una cobertura mediática que les daría fama internacional y la empatía del mundo ante su historia. Pero su nueva relación develó nuevas respuestas, acompañadas de un perturbador secreto y el reconocimiento de que cada uno, independiente a su estatus social, enfrentaba una depresión que no lograban comprender.