Rocío y Aldana son primas, pero además del vínculo familiar estas jóvenes comparten un pasado trágico y un presente esperanzador: siendo menores de edad fueron víctimas de abuso, una fue violada y su cuerpo quemado en un 60 por ciento con una recuperación que todavía asombra a los médicos y la otra fue recurrentemente abusada por su padre. La directora Laura Bari, que es la tía de ambas, les propuso reconstruir en Primas con belleza, sensibilidad y sin golpes bajos su historia de dolor y pero sobre todo enfocándose en la superación, expresando a través de sus cuerpos su imaginación, su perspectiva única y su resistencia inquebrantable. En un retrato de madurez, Rocío y Aldana, quienes con una dignidad y una valentía inmensas dan testimonio de sus experiencias, sus traumas y sus luchas, a pesar de los lógicas resistencias y pudores que semejante exposición les genera, para seguir el camino que las libere de las sombras del pasado.