La cinta se completó con ayuda del sitio Kickstarter, con el cual la directora solicitó una cantidad final para editar y post producir el documental, dado que ya se había filmado y la música original estaba terminada.
Ambos artistas son amigos de la directora Trisha Ziff, por lo que la historia le parecía fascinante para retratarla en cine.
La historia también ha desprendido un libro y una exposición de los trabajos de ambos artistas.
La directora previamente llevó a la pantalla grande otros dos documentales, uno sobre el fotógrafo mexicano, Enrique Metinides, y otro sobre la historia de los exiliados españoles en México.