Jill Magid diseña un documental en el que explica los conflictos relacionados con la propiedad intelectual y el control de las obras de arte tomando como punto de partida las creaciones de uno de los arquitectos más influyentes de México durante el siglo XX: Luis Barragán “el artista entre los arquitectos”. El archivo general del pensador compone un gran número de propuestas que, tras su muerte en 1988, fueron almacenadas en un búnker suizo, sin embargo, todo lo pensó para llevarse a cabo en la realidad. Magid, en un intento por devolver a la vida el legado de Barragán, comenzará una propuesta transgresora que conjugará los límites de los “productos” artísticos y los negocios en un intento por hacer que, poco a poco, estos artículos invaluables (también pensados como “mercancía”) se vuelvan más accesibles para las masas, criticando, asimismo, la brecha entre el público y el creador, que durante años, ha alejado a este genio creador del común de la sociedad.