Opiniones sobre Samaritan

Samarithan se siente cómo una película de superhéroes de inicios de los 2000’s con lo nostálgico y simple que caracterizaban a esas películas que tanto estética cómo narrativamente se asemeja a las propuestas de “Daredevil” de 2003, “Ghost Rider” o una película fuera de los dos grandes estudios cómo “El Avispón Verde” de Seth Rogen; una trama concisa que expone su conflicto inicial en los primeros 11 minutos de la cinta, con los que podemos formular una primicia del cómo se va a desenvolver la misma trama. La paleta de colores resalta el azul impregnando los colores distintivos del héroe, que conocemos con una introducción expositiva que nos sitúa en la historia del héroe, y el mito que formo en su última batalla. Centrándose en el primer acto en el personaje de Sam, y su idealismo entorno a “Samarithan”, siendo más un recurso esperanzador en una vida que no ha sido justa con él teniendo que aceptar trabajos de dudosa moral para solventar sus propios gastos y ayudar a su mamá que apenas puede pagar el alquiler, siendo la figura de este héroe caído un recordatorio interno del afrontar al mundo que lo rodea, hasta que encuentra a Joe Smith, que sintetiza su esperanza al darse cuenta que su vecino era el emblemático héroe caído, una figura intachable por toda la ciudad. Las motivaciones del héroe salen a flote en lo que para mí es un cliché del género, en exponer innecesariamente el lado villanesco de los antagonistas, volviendo tanto a los secuaces cómo al villano principal en caricaturas en su forma de accionar, son estoicos en su forma de actuar, pero sin matices que “fundamenten” su conducta, son más los malos con un plan innecesariamente complejo para que el protagonista resurja de las cenizas para un último round.
Algo interesante que se explora en el segundo acto es el cómo tanto “Némesis” cómo “Samarithan” exponen la desigualdad social, pero desde dos puntos totalmente polarizados, mientras que “Némesis” actuaba de forma inmoral, en asesinar e imponer una ideología un tanto comunista, para contraatacar la misma desigualdad, Samarithan ejercía justicia desde una perspectiva más “clásica”, siendo el héroe que impartía los valores de lo que es correcto. Haciendo que los mismos ciudadanos se cuestionaran cuál búsqueda hacia la justicia era la correcta, la que directamente exponía el fallo estructural o la que lo hacía de una manera más apegada a la ley y apegando al socialismo. Ambos volviendo al ojo público después de 25 años, trayendo consigo malos resultados para Joe Smith, teniendo que abandonar la ciudad y volver a comenzar una vida en las sombras para regresar al Status Quo, hasta que Cyrus secuestra a Sam para atraer a Joe, haciendo que el héroe regrese a la acción mientras que afronta su pasado. Me gustó el cómo cada vez la trama se iba asentando más en su conflicto, es interesante, pero me pareció muy literal y sobre expositiva en la contradicción de ambos lados en la trama, si, es entretenido de ver, pero nuevamente se siente simple, no hay nada interesante que sostenga a la trama. Siendo el plan de Cyrus en apagar toda la ciudad algo muy rebuscado para exponer a este personaje cómo la fuerza a vencer, pero su plan es muy superficial y carece de matices que lo vuelvan interesante, es el plan que tiene que tener este villano para que la historia siga su flujo, no siendo una amenaza ni física ni psicológica para el héroe que lo haga cuestionarse si podrá vencerlo, siendo más allá del fanatismo de Cyrus con Némesis no hay ninguna conexión entre ellos dos que haga que la película cree ese suspense que se aumente cuando ellos dos cruzan miradas por primera vez. La película visualmente es espectacular, y puede asimilarse a cualquier película de alto presupuesto del mismo género, exceptuando las escenas de acción que la película siempre parece huir de ellas, teniendo gran parte de la acción fuera de cuadro.
Joe afronta su pasado y toma acción para salvar a Sam, aunque se revela que la figura heroica intachable que Samarithan representaba estaba envuelta de matices grises que se desvelan en la batalla final, una batalla final que rememora los mejores años de Stallone, en la que el “héroe” elimina al antagonista lanzándolo hacia el fuego, creando un buen momento catártico en la evolución del personaje, en la que de cierta manera elimina la figura heroica que impartía la leyenda de sus hazañas para volverlo algo más trágico, justificando un poco el cómo la opción idónea no siempre tiene que estar apegada a la ley, rompiendo la división de ambas posturas de los hermanos, y explorando el accionar del protagonista en medio de ambos dilemas morales, no siendo una figura blanca o negra, siendo percibida desde un punto amoral, rompiendo con el esquema en el que se le había encasillando desde el POV de Sam, pero volviendo a ser la esperanza de toda la ciudad, el creer en el héroe que siempre opta por la opción “correcta”. Centrando más esta historia en los conductos morales que rigen el cómo actuemos que en enfocarse en la acción, el cómo, aunque estemos en una situación difícil el cómo salgamos de allí es lo que marca la diferencia, el optar por el camino fácil o el luchar cada día para crear un mejor futuro que repercuta con todos en nuestro alrededor.

Nemesis (Samaritan en latinoamérica), la vi ayer, estuvo bastante malona. Como que todos los actores eran amigos de Stallone, les dio oportunidad y salió bastante pedorrona la película. Si le sumamos que Stallone tiene dificultades para apenas y moverse, pues no te crees que sea súper héroe y que desbarata a decenas de maleantes.

Creo que si hubiese optado por dejar a otros actores hacer la película, hasta hubiese parecido buena... lástima porque vi que él era el productor, y dudo a muchas personas les guste.
De no creíble la trama por las malas actuaciones, a aburrida y decepcionante.
La idea no era mala, pero la verdad está chafona.