Ms. Purple

Cuando eran niños, viviendo en el conocido barrio Koreatown, de Los Ángeles, los hermanos Kasie y Carey fueron abandonados por su madre, quien consideraba a su pareja como un perdedor y pronto se consiguió un esposo con mayor solvencia económica. Ambos fueron criados por Young-il, su padre, un hombre que enfrentaba muchos demonios y que la pérdida de su esposa dejo una huella imborrable en él. Décadas más tarde, Kasie todavía vive con su padre, quien ahora esta postrado en cama, con una enfermedad terminal. En Ms. Purple, la chica enfrenta diversos problemas, los cuales se agudizan con su negativa de poner a su padre en un centro de cuidados paliativos y con la renuncia de la enfermera que vivía con ellos. Incapaz de hacer frente a los cuidados sin ayuda, Kasie decide contactar a su hermano, con quien no tiene mayor relación, luego de que este escapo de la casa a los 15 años. En la actualidad, Carey parece no tener empleo ni amigos, por lo que acepta la invitación, tratando de retomar una relación con su hermana y su padre.