En La ley del monte se narra la historia de un grupo de pobladores de Tierra Caliente, Michoacán, quienes han abandonado su profesión y, abrazados en el anonimato, encontraron una nueva profesión, orillados por la situación social, política y de justicia de la zona: formar un grupo de autodefensa. Impulsados por el deseo de un nuevo orden social en la región, la organización de civiles enfrenta a uno de los grupos criminales más temidos del país, los Caballeros Templarios, organización criminal, cobijada por las autoridades, que rige Michoacán. Sin embargo, las buenas intenciones de su agrupación pronto son enfrentadas por diversos obstáculos, el bloqueo y protección de las autoridades, las acciones de algunos miembros arrepentidos al movimiento y la intervención federal para impedir el uso de la fuerza en organizaciones clandestinas.