La cinta está basada en la historia real de Tim Donaghy, quien fue investigado en 2007 por su intervención en los resultados de los juegos en donde participo y fue sentenciado a 15 meses en prisión.
Con el escandalo provocado, la NBA investigo e identifico a una buena cantidad de árbitros que solían visitar casinos con frecuencia, aunque no todos participaron en apuestas deportivas.
Además de esta cinta, la historia de Donaghy fue narrada en el documental Dirty Games – The dark side of sports (2016)