Formo parte de la selección oficial en el Festival de la Riviera Maya, en 2013 y en el Festival de Cine de Tres Fronteras de Argentina en 2014.
La cinta se filmo en locaciones de Iztapalapa, en la colonia conocida como Campamento 2 de octubre, una de las zonas más peligrosas de la Ciudad de México. Algunos de los extras que aparecen en la cinta viven en esa zona.
Sobre la cinta, Hari Sama comento: “La historia es desesperanzadora porque estamos pasando por un momento desesperanzador. Yo soy proclive a seguir gente, me enamoro de un personaje rocanrolero o cineasta y lo sigo, tengo la necesidad de ver a alguien transparente, poderoso y protector, y no veo ni una sola posibilidad en México. Me siento muy desesperado, no puedo comunicar una esperanza de lo que hay afuera porque no la tengo y me pregunto de dónde va a salir esa figura, si va a salir, o cómo dentro de este mundo tan oscuro nos está tocando vivir. Me está tocando vivir un panorama desesperanzador y me pregunto qué se puede hacer y la única respuesta que veo es el intentar cambiar la manera de ver la realidad a través de una percepción, un cambio de conciencia hacia el interior, y eso es un poco lo que, creo, refleja la película”.