Fue nominado en el Festival de Cine de Tribeca, en 2018, en la categoría de mejor cortometraje, así como al premio Ariel en la misma categoría.
Sobre la idea, Natalia García comentó: “Tenía muchas ganas de hacer una comedia romántica. Me gusta el género y quería contar sobre un ñoño enamorado de una chica que no le correspondía”.