A mediados de la década de los años 90, Drew Dixon empezaba a convertirse en una de las productoras musicales más importantes y exitosas del mundo. Como parte de la compañía en ascenso DefJam Recordings, Drew fue parte fundamental de la producción de álbumes para artistas como Mary J. Blige, 2Pac, Dr. Dre, Method Man, entre varios más. De edad joven, Drew estaba segura de haberse sacado la lotería y tener un trabajo de ensueño. Pero pronto todo eso se volvería una pesadilla cuando fue una de las víctimas, en su caso de manera constante, del acoso sexual y depredador de quien fue su jefe, el magnate musical y empresario Russell Simmons. En el documental Untitled Kirby Dick / Amy Ziering Project, los cineastas exploran los antecedentes y las futuras consecuencias de la decisión de Dixon para hacer publico el abuso de Russell y convertirse en una de las primeras mujeres de color en presentarse como parte del movimiento #MeToo.