Lo que hace increíble a 'Bullet Train', el la sobre exposición en la figura de los protagonistas, el director de fotografía después del 2 acto, busca retratar a los personajes desde un punto heroico haciendo sentir que realmente estas viendo una película de accion, algo que últimamente se ha perdido en producciones de acción, donde priorizan planos limpios, centrados y estáticos, en Bullet Train, los planos sucios, deslavados y hasta temblorosos son los que le dan ese toque mágico al film, que hacen olvidar el sencillo CGI. Que con un guion que hace lo propio dan como resultado personajes totalmente 'Bad-Ass', todos los personajes son presentados desde un punto alto tanto en la historia como en su motivación para ser participes de la película o un 'punto alto bajo' como lobo; como si de un anuncio de perfume se tratara. Las motivaciones de cada personaje mas que justificables son interesantes en la grandilocuencia que Zak Olkewicz busca en atrapar la atención del espectador; con personalidades aparentemente fuertes, pero cada uno con inseguridades que van saliendo a flote mediante avanza la trama. Me parece que el eje central de la trama toma desarrollo en el 'Destino', cada personaje es atado por el desde diferentes POV que muchas veces se entrelazan de maneras totalmente orgánicas; donde hasta se dan el tiempo de destinar y enfatizar cosas tan pequeñas como podría ser una botella de agua para hacerla participe de la película; los detalles son los que hacen especial al planteamiento de esta historia, que con un misterio latente en el 1 acto que se vuelve un suspense de manera espectacular enfatizando al personaje de Joey King, hacen a la trama entretenida, donde a pesar de su simplista guion no se vuleve aburrida en sus 2 horas por ese toque sorpresa.
Bullet Train cuenta con los típicos errores que una película de acción puede llegar a tener, como tener al malo maloso que se da el lujo de explicar el plan a los héroes o metáforas que son sobe explicativas para que todos los de la sala de cine entiendan el contexto y en otras escenas ser ambiguas. Pero esos errores no son lo suficientemente fuertes para destronar toda la gran construcción que hizo David Leitch, en las que a pesar de magnificar la figura de los personajes, la misma narrativa los hace responsables de sus consecuencias, en un espacio donde no hay buenos ni malos, solo personajes protagónicos en sus propios mundos, dándole sentido a la introducción de los mimos, con un dinamismo que los hace entrañables en cada escena que salen, me parece que no hay personajes forzados o malos, todos son interesantes en su propósito en la trama.