Parte de la cinta fue filmada en la Bahía Altata y en la Isla Cortés de Navolato, Sinaloa.
La producción convocó a personas donde sucedía el rodaje para participar en algunas escenas interpretando a personajes menores.
En el rodaje participó una iguana negra de cola espinosa que fue liberada de una casa y puesta en libertad después de la filmación.