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    Tao chu li fa yuan
    Críticas
    3,5
    Buena
    Tao chu li fa yuan

    La cacería de zombies más entretenida del año

    por Miguel Martínez

    Midnight Madness o Locura de medianoche es, sin duda, una de las secciones más interesantes y novedosas que tiene el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF). Gracias a esta parte fundamental de este encuentro cinematográfico es posible visualizar propuestas de corte independiente que cuentan con una propuesta narrativa y visual alejada de lo convencional, pero que también carecen de distribución tanto en cines como en plataformas de streaming. Este año, a pesar de la notable reducción de 300 películas a sólo 45, el TIFF hizo un esfuerzo mayúsculo por mantener a flote esta rama del festival llena de sorpresas y calidad.

    A la Locura de medianoche se suma Get the Hell Out, ópera prima del director I-Fan Wang, la cual nos sitúa en el parlamento de Taiwán, el cual es conocido por las acaloradas sesiones que terminan en peleas físicas entre los miembros que lo conforman. Luego de ser cruelmente expulsada de su cargo, Hsiung (Megan Lai) debe confiar a regañadientes en su dócil confidente y enamorado no correspondido, el guardia de seguridad Wang (Bruce Ho), para ingresar a la arena política en su nombre y luchar por sus políticas. Sin embargo, en su intento por ingresar al parlamento, un extraño patógeno convierte a todos los miembros de éste en zombies mutantes con sed de sangre lo que deriva en la asamblea más mortífera de la que se tenga registro.

    Quizá para lograr un mayor deleite de lo que propone esta cinta originaria de Taiwán el mejor consejo es apagar tu cerebro y disfrutar la cacería presentada en pantalla. Lo que podría interpretarse como una ridícula premisa, se convierte pronto en un espectáculo visual orquestado por I-Fan Wang donde las armas no son necesarias para eliminar zombies a diestra y siniestra, para ello tenemos las artes marciales, martillos, libros y todo objeto que puedas imaginar encontrar en una oficina burocrática. Nada tiene sentido, si queremos verlo de una manera objetiva, pero es la esencia de esta cinta.

    Get the Hell Out goza de una extraordinaria edición que brinda dinamismo al humor y a las magníficas secuencias acción que vemos en todo momento a cuadro. Desde el estilo cómic para presentar a sus personajes principales, hasta un mortífero golpe que bañará de “sangre la cámara”, su montaje que recuerda por momentos a lo realizado por Edgar Wright en Scott Pilgrim vs. the World es el sello y distintivo  de este tipo de trabajos que han logrado posicionar a directores como Sion Sono y su maravillosa Vamos a jugar al infierno.

    Además de presentar una clara sátira hacia la oligarquía del país asiático, Get the Hell Out nos recuerda lo que es posible hacer cuando el ingenio y la creatividad se fusionan para crear un producto cinematográfico que no necesita de grandes cantidades de dinero ni actores de renombre para generar una experiencia única y entretenida alejada del cine industrial cuyas producciones actuales optan por arriesgar poco y priorizan cuidar antes que nada el bolsillo de los grandes estudios.

     

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