Mi cuenta
    El niño de Medellín
    Críticas
    3,5
    Buena
    El niño de Medellín

    La transformación ideológica del artista

    por Miguel Martínez

    Hablar de reggaeton en la actualidad, significa, sin duda, referirse a un género musical que tiene un impacto mediático a nivel mundial impresionante. Al visualizar a sus mayores exponentes, es inevitable no hablar de José Álvaro Osorio Balvin, mejor conocido como J Balvin, artista originario de Medellín, Colombia galardonado con cuatro premios Grammys Latinos y que actualmente encabeza decenas de listas de reproducción gracias a su música.

    The Boy from Medellín, el nuevo documental del realizador Matthew Heineman (Tierra de cárteles), nos sitúa en el regreso de Balvin a su natal Medellín para realizar un concierto que él considera el más importante de su carrera hasta ahora, sin embargo, nadie podría haber predicho lo que las cámaras iban a capturar: una huelga nacional masiva contra el presidente de derecha Iván Duque. La neutralidad de Balvin frente a temas políticos será desafiada por protestas callejeras y llamadas de sus fanáticos para que fija una postura ante la problemática social que atraviesa Colombia.

    Es curiosa la elección de director para esta producción cinematográfica, debido al antecedente inmediato de su realizador. En ‘Tierra de cárteles’, Heineman nos trasladó a la intimidad de la guerra contra el narcotráfico en México y las feroces secuelas que han impactado a toda una sociedad que aún busca a sus desaparecidos y justicia ante la atroz ola de violencia nacional. The Boy from Medellín es una obra completamente opuesta a lo visto con anterioridad, pero que quizá el ángulo político fue la mayor atracción para que este cineasta tomara el proyecto. Aunque no todo es política. 

    El documental también se esfuerza por mostrar una cara distinta de J Balvin, un artista que ha declarado públicamente que ha padecido de ansiedad y depresión. No todo es política en este filme. Heineman también muestra a José, el ser humano detrás de tanta fama y riqueza, aquel ser que debe tener un psicólogo personal y practicar constante meditación para mantener todo “en orden”. A medida que avanza el metraje de este documental, la idea de que ninguna persona por tanta fama que tenga es ajena a los problemas de su país se refuerza constantemente. La realidad actual demanda ser empático con los seres humanos y los conflictos colectivos que buscan un bien mayor.

    Más allá de la pirotecnia mostrada a cuadroy el impacto musical que ha tenido J Balvin en dicha industria, The Boy From Medellín nos muestra un emotivo viaje de una persona que comprende la realidad en la que vive después de conectar con sus raíces, su tierra, su gente, y que a partir de ello, lleva a cabo una transformación ideológica donde entiende su responsabilidad como figura pública para dar voz a aquellos que la necesitan, aquellos que piden ser escuchados en un mundo que cada vez parece que escucha menos.

     

    Comentarios

    Back to Top