Durante la época de las pirámides de Egipto, un sacerdote bien relacionado y al servicio del faraón Neferirkara, quien gobernó durante la dinastía V del Imperio Antiguo, fue enterrado en una tumba decorada en un vasto cementerio real en el desierto, al oeste de la actual ciudad de El Cairo. A finales de 2018, diversos investigares y excavadores especializados en la dinastía encontrar su tumba, una decorada con vivos colores y detalles que parecía se había pintado recientemente, a pesar de tener una antigüedad de 4,000 años aproximadamente. Indudablemente, por las condiciones y la relevancia, este hallazgo es uno de los descubrimientos más significativos de Egitpto en casi 50 años. Con el documental Los secretos de la tumba de Saqqara, el cineasta James Tovall (I Am Killer) sigue a un equipo de arqueólogos locales e internacionales que escavan pasajes, pozos y tumbas inexploradas, conscientes de la importancia, pero más emocionados por los misterios que están a punto de descubrir.