SensaCine adapta la calificación de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Austin Chronicle
por Matthew Monagle
'El exorcista del papa incluso tiene el descaro de retomar la historia de la iglesia, que es el tipo de teología pop punk que te gana la simpatía por la película o te apaga para siempre".
La crítica completa está disponible en la web Austin Chronicle
Empire
por Catherine Bray
'No son solo las víctimas de posesión demoníaca cuyos ojos se pondrán en blanco; nada de esto debería funcionar, en realidad, y, sin embargo, la película casi se sale con la suya, demostrando que el Señor realmente se mueve de maneras misteriosas.'
La crítica completa está disponible en la web Empire
New York Post
por Johnny Oleksinski
'Y aunque el verdadero Amorth trabajó para los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, Franco Nero interpreta a un tipo barbudo llamado simplemente “El Papa”. El Papa Anónimo se retuerce agonizante en el hospital del Vaticano mientras Amorth intenta ejercitar poderosos espíritus españoles a cientos de kilómetros de distancia. Como se dice, “¿Qué diablos?'
La crítica completa está disponible en la web New York Post
The Guardian
por Mike McCahill
'Crowe es, con mucho, el pilar más fuerte de la película, anulando (algunas de) nuestras respuestas más risueñas y mitigando (algunas de) la fragilidad de la producción.'
La crítica completa está disponible en la web The Guardian
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Austin Chronicle
'El exorcista del papa incluso tiene el descaro de retomar la historia de la iglesia, que es el tipo de teología pop punk que te gana la simpatía por la película o te apaga para siempre".
Empire
'No son solo las víctimas de posesión demoníaca cuyos ojos se pondrán en blanco; nada de esto debería funcionar, en realidad, y, sin embargo, la película casi se sale con la suya, demostrando que el Señor realmente se mueve de maneras misteriosas.'
New York Post
'Y aunque el verdadero Amorth trabajó para los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, Franco Nero interpreta a un tipo barbudo llamado simplemente “El Papa”. El Papa Anónimo se retuerce agonizante en el hospital del Vaticano mientras Amorth intenta ejercitar poderosos espíritus españoles a cientos de kilómetros de distancia. Como se dice, “¿Qué diablos?'
The Guardian
'Crowe es, con mucho, el pilar más fuerte de la película, anulando (algunas de) nuestras respuestas más risueñas y mitigando (algunas de) la fragilidad de la producción.'