Los Emberá constituyen uno de los pueblos indígenas más numerosos de Colombia. Orgullosos guardianes de su tradición, su lengua y su territorio, decidieron abrir sus vidas a Raúl Soto y su equipo de grabación para El segundo entierro de Alejandrino. El chamán y líder comunitario Alejandrino murió cuatro años atrás pero recientemente le pidió en sueños a su amada esposa que quería ser enterrado nuevamente en su pueblo. Cumpliendo este deseo póstumo, Alejandrino es desenterrado para comprobarse, ante el estupor y el temor de la comunidad, que su cuerpo se conserva momificado intacto. Este documental logra en el seguimiento del día a día, la toma de decisiones y los rituales en torno al cuerpo y la memoria de Alejandrino. Todo esfuerzo es pertinente con tal de poder llevar a cabo su segundo entierro. La película forma parte de la selección de Largometraje documental iberoamericano en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) 2020.