Jason Momoa, según él mismo admite, le teme a los caballos, por lo que todas sus escenas de equitación tuvieron que ser falsificadas o filmadas con dobles.
Por su parte, Jason Momoa se inscribió en un intenso programa de entrenamiento de seis semanas en una academia de especialistas y artes marciales en Los Ángeles, mientras aún finalizaba las negociaciones para la película.
A Arnold Schwarzenegger se le ofreció el papel de Corin, el padre de Conan, pero lo rechazó.
Originalmente se rumoreaba que la película sería un remake de la original Conan, el bárbaro (1982). Se reveló que la película no era una nueva versión, sino un reinicio, y tenía la intención de ser más fiel a las historias originales de Robert E. Howard.
Kellan Lutz y Jared Padalecki fueron considerados para el papel principal, que finalmente fue para Jason Momoa.