A mediados de 1999, las salas de cine se llenaban y fanáticos nacían luego de presenciar una habilidosa y emocionante cinta de ficción, Matrix. Con sus complejas ideas e innovadoras escenas de acción, la cinta acumulo una enorme cantidad de aficionados que siguieron y expandieron sus conceptos más allá de la pantalla. Si bien la idea y la duda sobre sí la vida como la conocemos es parte de una simulación no fue nueva ni inaugurada con la película, Platón lo había postulado y la obra del escritor Philip K. Dick ha navegado en ella, lo que la cinta logró fue ponerle un nombre en un momento en que la humanidad se adentraba a una época de dependencia tecnológica. En la actualidad, con la adicción de las nuevas generaciones a una vida virtual y a las redes sociales, la duda parece más relevante que nunca. Con el documental A Glitch in the Matrix, el conocido documentalista Rodney Ascher (Room 237) enfrenta una teoría de conspiración muy actual y recurre a entrevistas, evidencias y una simulación para responder si la idea de una simulación puede ser una realidad.