Todos mis amigos están muertos

En la cinta de comedia y crimen Todos mis amigos están muertos, escrita y dirigida por Jan Belcl (Izbrisani), un detective novato y nervioso llega a una escena de un crimen. Se coloca los guantes, muestra su placa y se encuentra con un detective veterano dispuesto a mostrarle la zona. Se trata de una casa de un barrio tranquilo, donde una mujer es sacada en camilla, en notable estado de shock mientras balbucea incoherencias, cuyo interior muestra una sangrienta sala repleta de decenas de cadáveres. Unos muestran heridas de balas en los ojos, otro cuelga de las luces navideñas y los más extremos provocan que el novato no resista más y vacíe su estómago. Todo esto lleva a un día anterior, en una fiesta para celebrar el año nuevo, la cual reúne a todo tipo de adolescentes que parecen conocerse entre sí, parecen amigos, pero cada uno guarda varios secretos y resentimientos contra el otro, mismos que están por estallar en esa fatídica noche.