La película es el primer largometraje de Iván Ojeda.
La película fue el último papel cinematográfico del actor Hugo Arana, quien murió de COVID-19 en octubre de 2020 (2 meses después del estreno de la película).
El director Iván Ojeda basó parte de la trama en una funeraria real que también fungía como hogar de una familia de la que era muy cercano en su niñez.
Para el guion, Ojeda basó la trama en el concepto ominoso de Sigmund Freud al abordar el terror desde lo social y describiendo el concepto como los protagonistas "viviendo su propio infierno en el mismo infierno".
Se proyectó en festivales de cine como Fantasía Sitges y Frightfest.