Crítica de SensaCine.com.mx para Pelé: Más que un futbolista, la salvación de un país

De familia pobre, pero con mucha unión y apoyo, Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, quizá no soñaba de pequeño con convertirse en un fenómeno del fútbol mundial o en “El Rey”, como muchos lo apodaron, pero cuando llegó la fama, el éxito, los contratos millonarios y el reconocimiento, él nunca perdió el piso y seguía siendo la carismática persona que desde los 16 años debutó en la Selección Brasileña, aquel sonriente individuo que con su técnica decía mucho más de lo que podía expresar con sus palabras.

Con 80 años cumplidos, Netflix le rinde un homenaje a este ídolo de ídolos con el documental titulado simplemente como Pelé, en el que se narra de una forma fluida y rápida el ascenso y clímax (con todo y altibajos) de la estrella más grande que ha producido Brasil en su historia, independientemente de si se habla de fútbol o no. Y es que tal era la trascendencia del jugador desde joven, que la alegría y futuro de un país lo llevaba en sus hombros, al grado que su postura frente a algo siempre debía escucharse.

Pelé puso en el mapa mundial a Brasil, ya que en el documental dirigido por Ben Nicholas y David Tryhorn se hace justo hincapié en la diferencia que significó el futbolista para el deporte y para la nación. Curiosamente, México forma parte importante del documental, ya que en el Mundial de 1970 que se celebró aquí, fue un momento muy trascendental en la vida de Pelé, el más emotivo de su carrera, el que le dio alivio a toda la presión que sentía, el que probablemente salvó a un país de más tragedias y el que marcó prácticamente el punto final en la carera de un tres veces ganador del Mundial de Fútbol, uno de los torneos más populares del planeta e historia.

Desde el “Maracanazo” hasta su despedida, Pelé es tanto para fans del fútbol como para amantes de la historia, ya que prácticamente colocan a la persona como la segunda más importante de Brasil en la década de los 60, sólo por debajo del dictador en turno que por obvias razones no tenía quien le llevara la contra o le dijera qué hacer. Y justo, hablando de temas políticos, también se toca esto en el documental, ya que la popularidad del futbolista era tal que su negativa por tomar una postura sobre el tema causó un gran impacto.

Lo interesante de la película de Netflix es que realmente ves tal cual los goles, momentos de los partidos, videos caseros y más sobre Pelé; no es que todo sea contado por alguien y simplemente debes imaginar cómo sucedió, sino que se esmeraron en conseguir todo el material del que hablan y recopilarlo para crear un documento único sobre “El Rey”, ya que es justo él quien narra de viva voz cómo fueron esos logros y fracasos, que llora, se alegra y empatiza aún cuando el tiempo ha pasado y le ha causado notables estragos en su cuerpo.

Otros compañeros de equipo, periodistas y hasta figuras de las políticas también participan en Pelé para sentar un testigo de lo grande que significó su legado que para nuestros días parece corto. Con poco más de 30 años, el astro decidió no jugar más con su Selección, pero para ese entonces ya tenía en su palmarés 3 Copas del Mundo, además de llevar al club Santos a otro nivel, ya que era un equipo de pequeño, aunque cambió su dinámica con el arribo del futbolista y no paraban de viajar por el mundo para disputar diversos encuentros.

Quizá lo único que le hace falta al documental fue ahondar un poco más en su vida personal, fuera de la cancha, ya que sí toca temas sensibles y de coyuntura privada sobre Pelé, pero sólo de forma superficial. El chiste de esta producción era centrarse en los logros deportivos y su importancia para un país y el mundo, aunque viéndolo en retrospectiva, quizá añadir la parte menos conocida del astro hubiera expandido la experiencia. Aun así, el legado del futbolista reluce, es homenajeado y también recordado con este documental del que se puede sentir con facilidad el amor por el fútbol.