Esta película impulsó las carreras cinematográficas de Mario Almada y Julio Alemán, así como las películas de género western.
Fue filmada en locaciones cercanas a Nombre de Dios, Pueblo Mágico en Durango. Aparecieron lugares turísticos como "El Saltito", en el set cinematográfico de San Vicente Chupaderos, Durango y en el Parque Nacional "Sierra de Órganos", Sombrerete, Zacatecas, caracterizado por sus encantadoras formaciones rocosas escénicas.