Durante su época como profesor de oceanografía, en California, el biólogo y ecólogo italiano Enric Sala fue parte fundamental para crear el Centro de Conservación de Biodiversidad Marina de la Universidad de San Diego, creando un innovador programa multidisciplinario para entrenar a los futuros especialistas en la conservación de los océanos. Sin embargo, todos sus esfuerzos le llevaron a pensar que estaba creando un obituario de los mares y no encontrando una cura, por lo que, tras leer un articulo sobre la manera en que Mike Fay, un ecologista y activista que había logrado convencer al presidente de Gabón a crear parques nacionales, Sala desarrollo una forma de rescatar la biodiversidad marina, no simplemente analizarla y advertir sobre su peligro. De tal manera, Sala, con la ayuda de National Geographic creo un proyecto para explorar, documentar y proteger las últimas zonas salvajes y no alteradas de los océanos. En el especial de televisión Pristine Seas: The Power of Protection, Sala muestra los efectos positivos que su proyecto ha creado, así como los múltiples desafíos que todavía enfrenta.