Para los 15 años, Dennis Compayre encontró en la fotografía su principal pasión. Por ese tiempo, estaba obsesionado con las carreras de autos, con los modelos de Formula 1 y los nuevos prototipos, mintiendo sobre su edad para, en contadas ocasiones, colocarse en el área de fotógrafos durante los eventos. Años más tarde, casado, con hijos y una carrera en la oceanografía, Compayre volvió a su primer amor y se enfocó en la fotografía de la naturaleza, especialmente en la vida de los osos polares durante el cambio climático, instalándose en Manitoba para retratar a los pocos miembros de la especie en el planeta y busco mostrar los peligros devastadores del cambio climático para entender y actuar para proteger a cientos de especies en peligro. Kingdom of the Polar Bears sigue al veterano guía y fotógrafo en su aventura al Ártico, siguiendo a sus amados osos a través del brutal invierno canadiense, en su camino a las aguas heladas de la bahía de Hudson.