Aproximadamente, el 97% del agua en la Tierra se encuentra en el océano, cubriendo más del 70% de la superficie del planeta. Del otro porcentaje de agua que no está en el océano, poco menos del 2% está formado por glaciares congelados y casquetes polares. En 2019, la ONU informaba que las emisiones de gases de efecto invernadero estaba acabando con la fauna y flora acuática, mucho más rápido de lo que se había previsto, sumando que la industria pesquera es responsable de más de 640 mil toneladas de redes, trampas y contaminación de plástico cada año. Por años, la vida acuática se ha dejado de lado, en favor de los problemas de bienestar de los animales terrestres, olvidando que el océano ayuda a regular la temperatura, produce más de la mitad del oxígeno del mundo, pero absorbe 50 veces más dióxido de carbono que nuestra atmosfera. En el documental Seaspiracy, el cineasta Ali Tabrizi, un apasionado por la vida marina, se propone a documentar el daño que los humanos hacen a las especies marinas y, en el camino, descubre una terrible y alarmante conspiración mundial.