Las guerreras k-pop
Críticas
4,0
Muy buena
Las guerreras k-pop

Demonios, k-pop y un fenómeno animado inesperado

por Nath Rodríguez

Desde su estreno el pasado junio en una de las plataformas más grandes de streaming, K-Pop Demon Hunters ha ido escalando posiciones en los tops de Netflix, Billboard, redes sociales y, sobre todo, en el boca a boca. Muchos usuarios han terminado dándole una oportunidad a este curioso y explosivo crossover entre el K-pop, la animación y la cacería de demonios. Tras el éxito de Spider-Man: Across the Spider-Verse, Sony Pictures Animation había dejado claro que su sello está dispuesto a experimentar para atraer nuevas audiencias. Y ahora, de la mano de Maggie Kang y Chris Appelhans, logran un inesperado éxito veraniego con esta propuesta vibrante y pop.

Producida por Sony Pictures Animation y animada por Imageworks, la película cuenta con un diseño visual colorido y estilizado que recuerda a títulos como The Mitchells vs. The Machines. Además, el soundtrack original —compuesto por Andrew Choi y la artista Rei Ami— ha sido todo un hit por sí solo, acumulando millones de streams en Spotify y generando tendencias en TikTok gracias a colaboraciones no oficiales con idols como BTS, TWICE o TOMORROW BY TOGETHER .

¿DE QUÉ TRATA 'K-POP DEMON HUNTERS'?

Netflix

La historia sigue a HUNTR/X, un grupo ficticio de chicas k-pop integrado por Rumi (Ejae), Mira (Audrey Nuna) y Zoey (Rei Ami), quienes, cuando no están en los escenarios dando shows, combaten demonios en secreto para mantener el equilibrio entre mundos. Es una premisa que, si bien suena sacada de un fanfic, está planteada con encanto y humor ácido, al más puro estilo de Las Chicas Superpoderosas pero con botas de plataforma, delineador y coreografías sincronizadas.

Las guerreras k-pop
Las guerreras k-pop
Fecha de estreno 20 de junio de 2025 | 1h 36min
Dirigida por Chris Appelhans, Maggie Kang
Con Arden Cho, May Hong, Ji-young Yoo
Usuarios
3,1
Sensacinemx
4,0
Streaming

Todo marcha bien hasta que aparece The Saja Boys, un boy group liderado por Jinu (Ahn Hyo-seop), quienes no solo buscan destronar musicalmente a HUNTR/X, sino que además forman parte del ejército demoníaco que quiere apoderarse de las almas de sus fans para romper el balance del mundo real. Sin embargo, lo que comienza como una rivalidad artística se transforma en un conflicto más íntimo, cuando Rumi y Jinu descubren que ambos cargan heridas emocionales que los empujan a hacer lo que hacen.

UN FILME QUE SE BURLA DE SI MISMO

Aquí es donde la película da un paso más allá del entretenimiento casual. A través de la historia de Rumi, K-Pop Demon Hunters habla sobre la aceptación personal, el miedo al fracaso y la presión de cambiar para ser perfecto. La animación fluida y el diseño de personajes ayudan a sostener la historia, mientras que la dirección aprovecha bien los momentos de acción con coreografías brillantes, colores neón, criaturas imponentes y guiños visuales a los videos musicales del K-pop actual.

Netflix

Uno de los mayores aciertos del filme es el uso del humor, que se burla cariñosamente de la cultura del entretenimiento coreano: la agenda extrema de los idols, la importancia por los rankings, el amor de los fans y hasta el drama de los ships. Todo con una vibra divertida, pero sin caer en la parodia insultante. No es sorpresa que esto haya derivado en memes, fan-arts y videos virales en redes, convirtiendo al filme en un fenómeno pop más allá de la pantalla.

NO TODO ES RISA Y DIVERSIÓN

Ahora bien, no todo es perfecto. Aunque visualmente es impactante y el ritmo no decae, el guion deja muchos cabos sueltos. El desarrollo de personajes secundarios como Mira y Zoey es superficial, el villano no termina de tener una motivación clara y el trasfondo de Rumi y Jinu queda a medio camino. Esto no arruina la experiencia, pero sí deja una sensación de que K-Pop Demon Hunters podría haber sido aún más memorable si se hubiera atrevido a profundizar en sus propios conflictos.

Netflix

Aun así, la película cumple su objetivo: es divertida, diferente y abre una nueva puerta para el cine de animación occidental. No necesitas ser fan del K-pop ni del anime para disfrutarla, pero si lo eres, probablemente salgas con ganas de repetir. Además, después de haberse convertido en la película animada más vista en Netflix en 2025, una secuela no solo parece posible, sino inevitable.

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