La cinta se basa en un infame caso de la vida real, en agosto de 2013, donde Hernández, quien había migrado desde Barranquilla, Colombia, a EE.UU., junto a su familia seis años antes de morir, fue sorprendido por la policía mientras pintaba un grafiti en una pared de un local de comida rápida en una turística avenida de Miami Beach. El joven de 18 años huyó. Durante la persecución fue alcanzado por el agente policial Jorge Mercado, quien le disparó con el arma eléctrica en el pecho, causándole la muerte. El incidente desencadenó protestas de quienes denunciaban el hecho como un caso de brutalidad policial y la familia de Hernández emprendió una batalla legal para regular el uso del Taser.
La historia de Israel Hernandez también genero una novela gráfica, titulada Isra y Lito, escrito por Stan Jakubowicz.