La película reúne a los actores Bruce Willis y John Travolta, casi treinta años después de Pulp Fiction (1994).
Este es el último papel cinematográfico de Bruce Willis, quien se jubiló porque sufre demencia frontotemporal, que le provoca afasia, una incapacidad para comunicarse. Esta condición es causada por la degeneración de los lóbulos frontal y temporal del cerebro.