La cinta se inspira en una historia real, la de la joven Laura Kucera, que escapo de una relación abusiva con su novio, quien le disparo varias veces antes de dejarla abandonada, por cuatro días, en un bosque, donde las temperaturas llegaron a descender bajo cero grados. El propio atacante, aparentemente arrepentido, alerto a las autoridades quienes la encontraron y salvaron su vida. Él fue sentenciado a cincuenta y cinco años en prisión.
La cinta está dedicada a la memora de Laura Kucera, quien luego de sobrevivir el ataque en el que se inspira la cinta y recuperarse de manera casi milagrosa, falleció un año más tarde, en un accidente automovilístico, a los 20 años de edad.