Al descubierto: Delitos y penaltis es un documental dirigido por Chapman y Maclain Way, que sigue la extraña historia del empresario James Galante y la forma en como irrumpió en una liga de segunda división de hockey que lo llevó a la ruina. Fundados en 2004, como parte de la expansión de la liga menor de hockey, la United Hockey League, los Danbury Trashers tuvieron un récord particular en su primera temporada oficial: la de mayor tiempo de minutos de penalización, que no les ayudo mucho para superar la primera ronda de playoffs. Situados en Danbury, Connecticut, el equipo era propiedad del empresario y millonario James Galante, quien fundó un imperio en el desarrollo de plantas de desecho y nombró a su hijo, A.J., de diecisiete años, como gerente general del equipo. Ambos con el deseo desmedido de triunfar y tener una franquicia de campeonato y de altos ingresos, buscaron reforzar la plantilla, incurriendo en un delito conocido como fraude electrónico donde rebasaron el tope salarial de la liga al pagarle a los jugadores o sus esposas con otras empresas propiedad de Galante. La situación escaló a nivel de delito federal cuando Galante fue acusado de 72 cargos, incluyendo el crimen organizado.