Siempre quise ser cowboy es un corto documental original de Netflix que detalla la vida y obra del entrenador de caballos de Hollywood, Robin Wiltshire. Marcado por una infancia dolorosa, Wiltshire encontró consuelo e inspiración en las películas occidentales con las que creció. Nacido en Australia, Wiltshire soñaba con dedicarse a los caballos y, cuando se mudó, a los Estados Unidos pronto logró posicionarse para montar a caballo en el circuito de rodeo. Fue ahí donde comenzó a entrenar caballos, lo que le valió su primer trabajo cinematográfico: entrenar a un equipo de caballos Clydesdale para las famosas campañas publicitarias de Budweiser. Finalmente había cumplido su sueño. Y solo era el comienzo. Actualmente, dirige junto a su familia Turtle Ranch en Wyoming, que entrena caballos y otros animales para películas como Django Encadenado y comerciales para Wells Fargo, Chevrolet y Phillip Morris.