Últimas opiniones sobre Argentina, 1985

Argentina, 1985 definitivamente no es una película para todos, es lenta, es confusa narrativamente en algunas escenas y sobre explicativa en otras para que la audiencia no se pierda, incluyéndome; pero una vez que conocemos todas las piezas que estuvo constantemente presentando el primer acto, el segundo y tercero son brillantes. Yo creo que, aunque veamos esta película fuera de Argentina, cómo Latinos es muy fácil empatizar con esta historia, ya que me atrevería a decir que casi cada país latino tiene una historia que se le parezca, ya sea el golpe militar en Chile de 1973, la masacre de Tlatelolco en México en el 68’, etc, etc; por eso es tan fácil empatizar con Julio, ya que en el vemos la justicia que tantas veces hemos visto reprimida, y que solos nos queda cambiar de página.

Ricardo Darín es brillante, regala una actuación sobria llena de matices en el que retrata de gran forma cada etapa del juicio que está afrontando este personaje, aunque el resto del cast no esté a la altura de este gran actor, los extras de esta hacen un gran trabajo, cómo Laura Paredes o Norman Briski; cada escena en la que aparecen, aunque sean escasas cada una de ellas es brillante, y en el caso de Laura Paredes te rompe el corazón, cómo el fantástico discurso en el que expone los horrores que vivió su personaje. Santiago Mitre tanto en la dirección cómo en el guion hace un trabajo fantástico, visualmente es muy interesante, con tonos oscuros que retratan de gran forma la corrupción de la misma historia.
Yo creo que aunque argumentalmente es muy buena, es cierto que la misma puede llegar a divagar un poco en los momentos tenues de la misma fuera del juicio, es interesante ver la vida cotidiana de los personajes, pero en un salto tan largo de tiempo en la historia desde que empiezan a reunir información hasta el día del juicio siento que podrían haber profundizado un poco más en la investigación y de ahí conocer un poco más al resto del equipo de Julio, que fuera de el y de Luis prácticamente no conocemos nada de los demás integrantes y hasta podemos llegar a olvidar quienes lo conforman.

Esta película es un recordatorio de levantar la voz, y que nadie por más intocable que parezca está fuera de la ley. Una trama que expone tanto esperanza cómo impotencia, pero siempre con el mensaje de que unidos seremos escuchados, más que una cinta de denuncia a estos horribles ataques, es un tributo de las personas que decidieron hacer un cambio, aunque la misma “justicia”, una y otra vez estuviera intentando detenerlos.