Shimon Hayut, el nombre real del estafador de Tinder usó su encanto para dirigirse a mujeres de Noruega, Finlandia y Dinamarca en la popular aplicación de citas y engañaba a sus víctimas para que le entregaran grandes sumas de dinero con falsos pretextos. Supuestamente convenció a una mujer para que sacara una serie de préstamos para poder pagar sus gastos y protegerse de sus enemigos.