La película se rodó en medio de una gran crisis económica para el cine mexicano. La producción estuvo a punto de ser derribada varias veces y la famosa escena con el maniquí siendo incinerado se filmó solo una vez porque no podían pagar otro maniquí.
Luis Buñuel y Rodolfo Usigli trabajaron juntos en un guion, pero en menos de 2 semanas sus caminos se separaron porque Usigli no quería que se hicieran cambios en su novela y Buñuel no estaba interesado en algunos elementos de la misma y los abandonó.
Rodolfo Usigli puso muchas trabas a la adaptación de su novela que Buñuel hizo e incluso lo denunció el sindicato de guionistas.
El hecho de que Archibaldo intente matar a personas pero que por una cosa u otra no lo consigue, es un precedente claro del tema de la cena en la película El discreto encanto de la burguesía (1972), también de Luís Buñuel en su etapa francesa.