Aunque nació en Boston, los lazos de Justin Lerner, el director, con Guatemala son profundos, donde incluso le propuso matrimonio a su esposa franco-estadounidense al borde de un volcán. Más importante aún, ayudó con la creación de una escuela de cine allí en 2016, donde fue su primer profesor de cine. Fue mientras enseñaba allí cuando uno de sus alumnos le presentó el pintoresco pueblo costero caribeño de Puerto Barrios donde se desarrolla principalmente este largometraje.
Durante dos años, el director visitó el pueblo de Puerto Barrios y entrevistó a sus jóvenes, muchos vinculados a pandillas, recopilando sus historias de vida y finalmente eligiendo a algunos de ellos para interpretar versiones de sí mismos en la película que comenzó a escribir. En sus palabras: “Estuvieron involucrados en el guion durante todo el proceso, editando y corrigiendo para asegurarse de que fuera auténtico”.