Tuvo su premier mundial en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, en marzo de 2013.
Carlos Cuarón eligió, como escenario, uno de los barrios más populares y peligrosos de la Ciudad de México, el Barrio de Tepito. Sobre ello, comentó: “Ese fue el paisaje en donde se narró esta historia del primer amor que se define con inocencia y pureza. Un espacio que elegí porque me pareció un lugar con un contraste muy interesante y que en la película serviría muy bien porque no les iba a permitir a los niños desarrollar su enamoramiento de una manera libre”.