Inaugurados el entre el 17 de septiembre de 1988, Los Juegos Olímpicos de Seúl se llevaron a cabo en un contexto marcado por el final de la Guerra Fría. Aunque Corea del Norte se negó a asistir y fue seguida por media docena de países, Seúl 1988 logró la mayor participación hasta la fecha y tanto Estados Unidos como la Unión Soviética volvieron a competir entre sí.