Es el remake de la cinta italiana Crimen en Montecarlo (1960), dirigida por Mario Camerini y estelarizada por Alberto Sodi y Nino Manfredi.
Es el único largometraje dirigido por el actor Eugene Levy, conocido por su participación en la saga de American Pie.
Con un presupuesto de 14 millones de dólares, la cinta no funciono en taquilla, recaudando poco más de 8 millones.