En 1960, la figura de una actriz de una belleza deslumbrante, Anita Ekberg, escandalizaron y fueron veneradas por igual, a lo largo del mundo entero. En aquella icónica escena del clásico La Dolce Vita de Federico Fellini, la historia del cine y la memoria colectiva se cristalizaban en la imagen de la diva sueca. Pero una persona y un personaje de película no son lo mismo, y Anita luchó para demostrarlo durante toda su vida, para separar la ficción de la realidad y para desprenderse de un momento que la encasillo y cambio su vida. Con el documental The Girl in the Fountain, el cineasta Antongiulio Pannizi (documental Piano Lessons the Life and Art of German Diez Nieto), explora la historia de una actriz que fue devorada por su propia leyenda, contada a través de la voz y la sensibilidad de la actriz Monica Bellucci, que investiga con cuidado y delicadeza a ese personaje para redimir la figura estereotipada de Anita.