Demasiado grande para cuentos de hadas

Los fanáticos de los torneos, el dinero y los psicópatas: estos son los elementos más importantes de la vida del deportista electrónico de diez años Waldek (Maciej Karas). Cuando está en camino de lograr sus objetivos de vida, con el apoyo de su amada, aunque sobreprotectora madre, aparece en todo su esplendor: la tía Mariola. La vida de Waldek tendrá que tomar un ritmo ligeramente diferente en Demasiado grande para cuentos de hadas. En la vida de Waldek, llena principalmente de juegos de computadora, hay un verdadero terremoto. Durante la ausencia de su madre (Karolina Gruszka), queda al cuidado de una tía loca e impredecible (Dorota Kolak), quien introduce una disciplina hasta ahora ajena a él y le impone nuevos deberes. Aunque ella está poniendo a Waldek a vivir un verdadero calvario, el niño también recibe de ella una lección de vida valiosa sobre la amistad, el primer amor y las dificultades de crecer.